Casi líquido, ceroso o hervido, un huevo de desayuno se puede disfrutar de muy diferentes formas, y muchos insisten en una preparación muy específica.
La desventaja de este tipo de preparación: las manchas marrones en el huevo solo se pueden ver después y no se pueden quitar antes de cocinar.
Eso es exactamente lo que muchos hacen porque piensan que las manchas marrones son los restos de un embrión.
La comida popular alberga terribles sospechas
En Alemania, se consumieron un total de más de 19 mil millones de huevos en 2020. En promedio, cada ciudadano consume alrededor de 239 huevos al año, ya sea como huevos para el desayuno, en productos horneados, pasta o como ingrediente en otros alimentos.
Cualquiera que abra el huevo debería haber notado una pequeña mancha marrón que flota en la yema o en la clara del huevo.
Se trata de la denominada pata de gallo o mancha de germen, que muchos consumidores consideran restos de un embrión. De hecho, es otra cosa.
Mancha marrón e hilo blanco en el huevo de gallina
La pata de gallo es en realidad una mancha de sangre o tejido que proviene de los intestinos de la gallina. Las pequeñas partículas ingresan al huevo principalmente de las gallinas más viejas. Se pueden consumir sin dudarlo.
Como explica el Centro de Consumidores de Baviera, alrededor del 15 por ciento de todos los huevos tienen pata de gallo. Es irrelevante si la cáscara del huevo es marrón o blanca. Sin embargo, los huevos blancos de pata de gallo se venden con menos frecuencia porque son más fáciles de cribar y se clasifican.
Los consumidores a menudo notan un pequeño hilo blanco que se puede encontrar en la proteína. Muchos temen que este sea el cordón umbilical de un futuro pollito. Sin embargo, esto también es un concepto erróneo: el llamado cordón de granizo mantiene la yema en el lugar correcto en el huevo para que un polluelo pueda crecer de manera segura en el huevo.
El cordón de granizo es igualmente seguro para los consumidores e incluso muestra que el huevo es particularmente fresco.
Qué buscar al comprar huevos.
Los huevos son una fuente importante de vitaminas y proteínas que promueven una dieta sana y equilibrada. Por lo tanto, al comprar huevos, es particularmente importante asegurarse de que estén frescos.
Aunque no hay diferencia de sabor entre los huevos orgánicos y los normales, al comprar huevos orgánicos usted apoya la crianza apropiada de las gallinas, que reciben más ejercicio, mejor alimento y menos antibióticos.
Este artículo apareció por primera vez en chip.de.
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