Hay fases en las que te sientes perseguido: constantemente nuevas tareas en el trabajo, momentos agotadores con los niños y quizás preocuparte por tus propios padres. A la larga, este estrés puede enfermarlo.
Hacer saltos
Si tiene que desahogarse en su escritorio durante un día largo, puede conseguir una cuerda para saltar. Saltar la cuerda ocupa poco espacio y aumenta rápidamente tu frecuencia cardíaca.
Si los techos son demasiado bajos, es útil bajar y subir escaleras en su lugar. Es bueno dar dos pasos a la vez.
Respire adecuadamente
Con la respiración abdominal profunda se llega a descansar. Tómese un minuto y respire profundamente seis veces para que la pared abdominal suba y baje notablemente. Entonces, cada respiración dura unos diez segundos.
Haz un contramovimiento
Los movimientos en la dirección opuesta ayudan a aliviar la tensión leve. Por ejemplo, si el estrés constriñe el pecho, a menudo es útil poner las manos en la parte baja de la espalda o cruzar los brazos sobre la cabeza y levantar el esternón.
Si el estrés está en el cuello, puede hacer bien estirarse y dejar que los hombros se hundan.
Recoge momentos de felicidad
Con este truco podrás darte cuenta de cuántas experiencias felices te esperan cada día. Funciona así: por la mañana, ponga varias piedras, monedas u otros objetos pequeños en el bolsillo izquierdo del pantalón o de la chaqueta, y deje que una de estas piedras se meta en el otro bolsillo en cada momento de felicidad.
Por la noche, las piedras del bolsillo derecho te ayudan a recordar los momentos que has acumulado.
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